Restaurante en Deva
Historia y curiosidades de nuestro restaurante en Deva
DEVA: etimologicamente "Deva" hace honor a la diosa de la naturaleza. No es de extrañar que esta parroquia gijonesa se denomine así dado que nos encontramos con el referente natural más emblematico del concejo de Gijón.
Contribuye a ello el río Peñafrancia, que nace justo debajo de la capilla del mismo nombre (del siglo XVIII), a escasos veinte metros de El Chabolu, de ahi la denominacion popular del "gueyu" como el primer asomo a la superficie de este emblemático caudal gijonés.
Contribuye también a ello que este pueblo sea aún uno de los más auténticamente conservados del concejo. Gracias a sus "caseries", su fuente y lavaderu, sus iglesias y, cómo no, su monte, "Monte Deva" auténtica reserva natural de Gijón, donde se encuentran emplazados el Observatorio Astronómico Omega, el Centro de Interpretacion de la Naturaleza, sus áreas recreativas, sus plantaciones de especies autóctonas, etc..., desde donde se puede divisar toda la ciudad y otros concejos vecinos.
EL CHABOLU: Nos remontamos a principios del siglo XX, por lo que, según documentos aún conservados, estamos a punto de cumplir el centenario.
El actual Chabolu nace como típica casa asturiana, con su cuadra , su cubil, su bar tienda..., para, paso a paso irse conviertiendo en el referente de la famosa tortilla.
Inicialmente gestionada por Germán Rubiera Piñera y María Ulpiana Cuesta Suárez, son hoy sus nietos quienes llevan las riendas de este negocio generacionalmente familiar. Fue tal la popularidad en todo Gijón de su antiguo propietario Germán Rubiera Piñera, apodado "el chabolu", que el bar, inicialmente llamado "La Farola", pasó a conocerse como "Casa El Chabolu" y de ahí, claro, a El Chabolu a secas.
Todo el mundo recuerda con cariño al "Chabolu", auténtico personaje popular que con su peculiar carácter supo ganarse el aprecio de todo el Gijón de la época. Hoy, esas generaciones aún lo recuerdan y transmiten a las nuevas aquellas curiosidades y vivencias que tuvieron lugar en esta casa. De ahí que los nuevos clientes y amigos sean los hijos y nietos de los de aquella época. Un encanto más.